Ocio Box Best Seller Argentinos
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Chacra Barda Pinot Noir 2021 Bodega Chacra: Pinot Noir de clase mundial pionera en la Patagonia Con sus viñedos Orgánicos y Biodinámicos, es una de las bodegas argentinas más reconocida por la crítica internacional. Fue fundada en 2004 con la intención de encontrar la expresión más despejada del clima, el microclima y el terroir de Mainqué en la región de Río Negro de la Patagonia. Sobre el Barda Pinot Noir 2021, Intenso aromáticamente con recuerdos de piel de naranja y granada junto a los aromas de frutilla madura y frambuesa. De cuerpo medio con un núcleo sólido de fruta y taninos finos, que se unen en un agradable y enérgico final. 93 puntos, James Suckling.
A Lisa Malbec 2021 A Lisa es una suerte de introducción al mundo de Noemía en Río Negro. Este es un 90% de malbec y el resto de merlot y petit verdot , todo de productores de la zona de Mainque. Un 15% del volumen del vino se cría en barricas usadas, por unos nueve meses, mientras el resto se queda en acero inoxidable. Es refrescante, jugoso, de gran bebilidad, pero a la vez con sabores profundos en una textura cremosa. Perfumado, texturizado y refinado, se trata de sedoso frutos rojos y taninos con aroma a grafito más que a roble, con frescura y mineralidad agregando complejidad al final. El proyecto Bodega Noemia de Patagonia nace con el descubrimiento de un antiguo viñedo, plantado con uvas Malbec en los años 30 en un remoto rincón del valle del Río Negro. Fue fundada por la Condesa Noemi Marone Cinzano, famosa productora de vinos italianos, y el winemaker danés Hans Vinding-Diers, que percibieron la idoneidad del lugar y el perfecto microclima del valle para la producción de vinos de alta calidad. Hans Vinding Diers.
Riccitelli Wine & Co Kung fu Malbec 2021 De Gualtallary, fermentado con levaduras indígenas en piletas abiertas, criado en huevos de hormigón y embotellado sin agregado de sulfitos. Un vino natural, fresco y fluido, de buena textura y franqueza. "Este Kung Fu podría ser clasificado como la mirada natural al mundo de los malbec de Gualtallary, una mirada que parte de un viñedo manejado en forma orgánica, plantado sobre suelos de cal a unos 1.350 metros de altura, hacia el extremo norte del Valle de Uco. Esa mirada sigue en la bodega con una fermentación espontánea, mezcla de racimos completos y despalillados y sin adición de sulfuroso. El resultado es un vino exuberante en frutas negras y rojas y tonos a violetas, también detalles herbales comunes en ese lugar de Uco. La textura tiene los taninos de la cal, pero también la madurez de la fruta hace su parte, dando una sensación de suculencia, de untuosidad.